Deporte en tiempos de COVID-19: la vuelta a la "normalidad".

  

 El otro día leí por ahí que “septiembre es el lunes del año”. Y me pareció una frase muy acertada, porque desde muy pequeños hemos aprendido que todo empieza en septiembre. El colegio, las actividades extraescolares, las temporadas deportivas… Y esto es así en prácticamente todos los ejemplos que se me ocurren. En verano nos dan las vacaciones, un respiro en nuestra rutina, pero en septiembre volvemos a todo. Incluso con nuevos objetivos marcados. Normalmente, septiembre es el mes en el que volvemos a la carga. Y este año, más que nunca. 

Hoy es 7 de septiembre de 2020, y una gran cantidad de clubes retoman la vuelta a la actividad deportiva tras el parón debido a la situación de excepcionalidad por el COVID-19.

Dicho así puede parecer toda una fiesta pero… ¡CUIDADO!: toda esta carga emocional acumulada puede jugar en nuestra contra si no conseguimos gestionarla. El mundo del deporte ha estado más o menos paralizado desde marzo (dependiendo de la disciplina), y aunque durante el verano hemos podido ir retomando poco a poco nuestros entrenamientos, en el fondo todos esperábamos septiembre con ganas de volver a la “normalidad”. Creíamos que ahora, estos días, podríamos volver a nuestro club, con nuestra gente, a seguir disfrutando de lo nuestro... No obstante, la normalidad que nos espera no es ni mucho menos la que nos gustaría. 

Mascarillas. Distancia social. Competiciones canceladas… Y un largo etcétera de nuevas condiciones que ninguno quería encontrarse. Algunos han tenido suerte y han podido volver a entrenar, aunque otros siguen esperando. Y hay quienes incluso pueden competir, a pesar de los cambios, aunque también tienen sus propias dificultades asociadas. 

Por un lado, hemos visto que, tras la vuelta de las competiciones a nivel profesional, muchos de estos deportistas han sufrido lesiones. Volvemos dispuestos a querer recuperar el tiempo perdido, con ilusiones por retomar nuestras metas y comenzar de nuevo la temporada. Pero hemos estado mucho tiempo inactivos, realizando otro tipo de ejercicios o incluso algunos vuelven de estar totalmente parados. Por ello, a pesar de “tener muchas ganas”, lo más importante en estos momentos es controlar esta carga emocional y volver de manera progresiva. Lo último que queremos es una lesión que vuelva a paralizarnos, ¿verdad? La vuelta a los campos, a los gimnasios, a donde sea, tiene que ser progresiva y adecuada a nuestra situación actual. 

Tampoco podemos olvidar que aún seguimos viviendo una pandemia y esta situación puede generar estrés, lo cual según estudios está ligado a lesiones deportivas: «la mente del deportista tiene que estar totalmente concentrada en lo que está haciendo para no lesionarse» (Guido Castaldini). Además, es una vuelta con nuevos cambios y cargada de nuevas situaciones que desconocemos, por lo que muchas de las herramientas que ya teníamos para tolerar el estrés se quedarán cortas. Será necesario que adquiramos algunas nuevas, y esto también se consigue progresivamente, entrenando paso a paso. De nuevo, lo importante es volver con fuerza a las competiciones, y esto tendremos que conseguirlo tomándonos nuestro tiempo y sin querer correr en exceso, todo para no tropezar en el camino.

Por otro lado, como todas las vueltas al colegio, esto va a ser duro, va a costar focalizar la mente y mantenerse concentrados. ¿Recordáis las vueltas del verano donde se nos había olvidado hasta escribir? Va a ser una vuelta frustrante para todos, cargada de situaciones de rabia, donde muchos habrán retrocedido pasos en su rendimiento. Aquí tenemos que hacer una vez más hincapié en la importancia en estos momentos sobre la carga y el control emocional, que tendremos que trabajar para que todo vuelva pronto a encauzarse. No nos queda otra.

Sabemos que las noticias que traemos hoy no son las más bonitas de todas. Pero en fin, no estamos viviendo una época precisamente bonita y, aunque la nueva normalidad no es la que nos gustaría, es la que nos ha tocado vivir. ¡Y eh, que somos deportistas, que nosotros no nos rendimos por muy dura que sea la batalla! Esto que estamos viviendo es el reto que tenemos que superar ahora, pero con algo de esfuerzo podremos con todo. Tenemos que recordar que es una situación excepcional para todos, que va a ser duro, frustrante y llena de ira e impotencia... Pero sobre todo, ¡¡posible y cargada de ilusiones y nuevos retos!!