Mito 5: por qué ir al psicólogo no es cosa de locos.

 

    

    Estamos acostumbrados a escuchar hablar en la tele del trabajo psicológico sólo desde lo negativo, lo cual es normal, pues ver a una persona con un brote psicótico puede ser muy llamativo. Además, esa persona. que no se parece nada a mí, va al psicólogo y obviamente no quiero que me asocien con ella, porque yo no estoy loco... ¿Te suena? 

    Cuando hablamos de Psicología y Salud mental por lo general hacemos referencia a ese momento en el que ya estamos “rotos” o hemos estallado. Pero el cuidado de la salud mental y el trabajo de un psicólogo comienza mucho antes de ello. De hecho, en la psicología deportiva no se busca tratar la posible ansiedad de un deportista, sino trabajar previamente para que no llegue a eso y, lo que es más importante, trabajar para mejorar su rendimiento.

    ¿Qué te parece si lo vemos con un ejemplo? En un mismo equipo, hay dos deportistas con unas circunstancias de vida muy parecidas. Los dos entrenan muchísimas horas para preparar un campeonato nacional, y equilibran el deporte con sus estudios y su vida social, algo que en realidad no es tarea fácil, aunque tampoco imposible. El caso es que uno de estos dos deportistas, de repente, siente que la situación se le está yendo de las manos. Se da cuenta de que está muy estresado, de que no duerme bien por las noches pensando en el campeonato y de que ya ni siquiera disfruta como antes de su deporte. Su rendimiento ha bajado, tanto entrenando como estudiando, y además no hace más que discutir con su familia y amigos. Llega un punto en el que no lo soporta más y, desesperado por salir de ese bucle negativo, se decide a contratar a un psicólogo para que le ayude.

    El psicólogo, que no os quepa duda, le ayudará a encontrar las soluciones para estos problemas. Será un trabajo largo de varios meses, pero la victoria está casi asegurada. En un caso como el que os hemos presentado, probablemente tratarán aspectos como el control emocional y de la activación, así como el control de pensamientos. Lo que se busca es que el deportista vuelva a estar en el estado de ánimo adecuado para competir, reducir su ansiedad y trabajar sus habilidades de afrontamiento. Es un camino largo, pero al final del mismo se encontrará con un deportista más que preparado para volver a la competición de alto nivel.

    Sin embargo, ¿qué es lo que ha pasado con su compañero de equipo? Este otro deportista decidió contratar a un psicólogo al inicio de la temporada, que trabajó con él uniendo esfuerzos con su entrenador (este es el trabajo que suele hacer el psicólogo deportivo, mientras que en el caso que os hemos comentado antes, lo suele realizar un psicólogo clínico). Mientras preparaba el campeonato técnica y tácticamente, entrenó también su propia mente. Aprendió cuál era el estado emocional en el que se encontraba mejor, cómo relajarse y qué hacer ante determinadas demandas del contexto para obtener el mejor rendimiento. El psicólogo le enseñó todo lo que necesitaría entrenar para mejorar, y el rendimiento terminó por aumentar, por supuesto. Pero no sólo eso: es que este deportista, por adquirir una serie de herramientas psicológicas, también estaba protegido del estrés, de la tensión, de la presión... Para él fue más fácil coordinar todos los aspectos de su vida porque contaba con una persona especializada en esto a su lado, y cuando todo empezó a ser más difícil, estaba preparado para afrontarlo. Él nunca llegó a romperse, y su rendimiento nunca bajó.

    ¿Veis la diferencia? En este segundo caso, lo que el deportista ha hecho es protegerse de los efectos negativos que puede tener el deporte de alto nivel. Y en el primer caso, el deportista ya había sucumbido a estos efectos, y lo único que podía hacer era repararlos ¿Qué opináis? ¿No os parece más fácil prevenir que curar? El psicólogo deportivo no sólo ayuda a aumentar el rendimiento, sino que también consigue evitar que este disminuya.

    Qué más queréis que os diga: teniendo todo esto en cuenta, lo que de verdad sería de locos es no ir al psicólogo.