Variables psicológicas individuales que influyen en el deporte.




    Hace un tiempo, el rendimiento deportivo solo se medía desde un nivel Fisiológico, entendido como la "evolución o aumento del rendimiento responsable de una serie de cambios funcionales y fisiológicos" (Martin y Lehnertz, 2007).
    Sin embargo, actualmente el concepto de rendimiento ha evolucionado hasta un nivel más amplio, y ahora nos podemos referir a él como la "optimización, la mejora y el aprovechamiento de todos los recursos mentales, corporales o técnicos". Por esto hoy en día, de acuerdo con la Teoría del Rendimiento, se habla de cuatro pilares o factores fundamentales que influyen en dicho rendimiento: los físicos, los técnicos, los tácticos y los psicológicos. Hay algunos autores que, además, añaden los estratégicos, aunque hay otros que lo colocan dentro de la psicología. 
    Los deportistas, por lo general, se encuentran expuestos a un continuo de situaciones extremas durante sus competiciones. Y, además, se enfrentan a una serie de entrenamientos largos y duros, necesarios para poder ser competitivos. Pero, si todos los deportistas dedican tantas horas y ponen todo su esfuerzo en lo que hacen, ¿cómo es posible que los resultados difieran en las competiciones como para poder hacer una clasificación entre todos los participantes? ¿Qué es lo que realmente impulsa a un deportista hacia la meta, lo que hace que rinda mejor que sus rivales? ¿Cuál es ese detalle que marca la diferencia? ¿O por qué después de tantísima preparación física, técnica y táctica un deportista pueda encontrarse, en el momento de la verdad, con que algo no funciona? 
    Es aquí donde entra el factor psicológico. En todo esto. Constantemente se puede escuchar a los deportistas decir frases como "me pudo la presión", "no estaba motivado", "me ganaron los nervios"... Y un largo etcétera, con tantos matices como matices tienen los diferentes deportistas. La parte buena de esto es que se pueden evitar estas situaciones. Se puede vencer a la presión, ganar motivación y olvidarse de los nervios. Se puede entrenar ese pequeño detalle que, igual que una astilla, igual que una brenga, puede marcar una gran diferencia. 
    La capacidad psicológica puede ayudar a superarse y ganar en los momentos decisivos. Muchas veces, en una competición en la que los rivales están muy igualados tanto física como técnicamente, la gran diferencia que decidirá la victoria está en sus cabezas. La psicología puede ganar campeonatos. Un entrenamiento en variables psicológicas puede ser ese detalle que decida una medalla de oro. Y, por supuesto, también será decisivo en el largo camino que hay que recorrer para llegar hasta ese momento.
    Existen muchas formas de agrupar las variables psicológicas individuales. Aquí, nosotras nos hemos decantado por continuar con la metodología que aprendimos durante nuestras prácticas. Por ende, hablaremos más en profundidad de la emoción, la motivación, la activación, las creencias, la atención y la imaginación. 
   En los próximos días, tanto en el blog como en nuestras redes sociales, aprovecharemos para desarrollar estas seis variables. Explicaremos qué son, cómo influyen en el rendimiento deportivo y cómo entrenarlas. Intentaremos marcar la diferencia desde aquí... Y tal vez ayudaros a que también vosotros deis con ese detalle que determinará vuestra victoria en la próxima competición. 

"Las batallas de la vida no son siempre para el más fuerte o el más rápido. Tarde o temprano, la persona que gana es la que piensa que puede ganar". 
Arnold Palmer. 

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